miércoles, marzo 02, 2016

¡El día de San Valentín dura muy poco!

 
Por: Ivana Jiménez

Growing Love -Eugenia Loli

Como muchos saben, el 14 de febrero se celebra el día del amor y la amistad. Alguna vez se han preguntado, ¿porque este día en particular? No existe  una explicación a ciencia cierta. Sin embargo expertos  dicen que esta fecha fue escogida por el Papa Gelasio en el siglo V   para honrar a San Valentín. Más adelante, a mediados del siglo XV nació la costumbre de intercambiar regalos y cartas de amor en esta fecha, sobretodo en Francia y Gran Bretaña.

Hoy en día esta fecha simboliza el día en el que por fin hay una excusa para dar regalos. Muchos pasan horas planeando lo que van a hacer en este día con su pareja y otros hacen todo a último minuto. Este año pasé mi San Valentín acompañada de un burrito y una merengada. Estaba en el centro comercial, pasé por una librería y me encontré con dos muchachos jóvenes en busca de un papel de regalo. Uno de ellos llevaba una cartera recién comprada, y no sabía cómo envolverla para su novia. Su amigo le dice que ponerle un moño es más que suficiente… Las vendedoras que se encontraban en la librería soltaron un “¡qué horror!” al escuchar aquel comentario. Cuando se dieron cuenta de que tenían la atención de los dos jóvenes prosiguieron a explicarles la importancia de una buena presentación, sobretodo en un día tan especial como ése. Lograron convencerlo de comprar una bolsa de regalo, un moño rosado grande, una tarjeta e incluso un peluche. Podríamos pensar que fue una buena estrategia de venta o simplemente un lindo gesto de amabilidad.

En ese momento una idea pasó por mi cabeza: ¿qué tal si el día de San Valentín no es más que un invento para ser consentidos aunque sea una vez al año? Tendría sentido. Muchas parejas y amigos pueden discutir o pelear a lo largo del año, pero el 14 de febrero es la excusa perfecta para decir “Amor, no quiero arruinar el San Valentín, no hay por qué pelear” y así zafarse fácilmente de cualquier problema en que se hayan metido. Este día no sólo tiene la capacidad de borrar memorias sino que además desaparece calorías. En lo personal, aprecio mucho esta última característica; ese día mi filosofía de vida es “todas las calorías que ingieras se transformaran en amor”. Sobre todo debido a esos odiosos mensajitos que traen los paquetes en los que dice “500cal/100g”. Por si fuera poco, cuando lees detenidamente, el chocolate que acabas de comer tiene 500g y te das cuenta que ya ingeriste todas tus calorías del día. En momentos como esos uno desearía que el 14 de febrero nunca se acabara y así nunca se discute ni se engorda. Perfecto, ¿no? Ahora imagínense que en verdad este día fuese eterno: chocolates, mensajitos tiernos, peluches, besos, abrazos. No se ustedes pero creo que después de cierto punto tendría una sobredosis de amor y probablement un exceso de azúcar y cursilerías en mi sistema. Creo que sería extraño no tener conflictos por el resto de tu vida ya que sigue siendo San Valentín. En este caso creo que cambiarían las reglas del juego y quién sabe, quizás el amor pase a un segundo plano.

Honestamente no tengo mucha experiencia en la vida amorosa pero imagino cómo debe ser el 15 de febrero: “¿Pensaste en lo que te dije el otro día?” “¿Eres un fastidio?” “Ah claro, como ya pasó el 14 de febrero ya no me quieres”. Seguramente me estoy yendo a los extremos y para muchos es sólo un día común y corriente. Aunque debo admitir que para una parodia o una comedia sería excelente ver qué sucede el 15 de febrero. En la mañana de este día todo vuelve a ser normal. No hay desayuno en la cama, ni rosas en el trabajo. De cierta forma nos bajamos de la nube y volvemos al paraíso terrenal.

Sin embargo hay relaciones o amistades que tratan de hacer que cada día sea especial. No hace falta una carta o un peluche para demostrar cariño y aprecio. A veces, una sonrisa o un mensaje de buenos días hacen mucho más que una docena de rosas. Gracias a este último argumento nos damos cuenta de que todos los días pueden ser San Valentín y no hace falta un calendario que defina cuando hay que dar amor. Hay personas que no celebran este día ya que lo ven como una excusa materialistas para recibir algo a cambio de su amor. Para aquellas personas, les digo: no está mal querer dedicar un día sólo para consentirse. En mi caso, como dije previamente ese burrito fue el mejor regalo del día, hey el chico de la barra me guiñó el ojo así que no estuvo tan mal.

Entonces, ¿el día de San Valentín dura muy poco o más bien demasiado?
 
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